III Festival de la Picada Serrana en Villa Carlos Paz

Estos fiambres, quesos y demás delicatessen cuidadosamente seleccionados y presentados de manera muy original, suelen ser los favoritos para agasajar a amigos, parejas, familiares y por qué no...para darse ese gustito en soledad! 

Cortados en cuadrados, rodajas o fetas, bien acomodados en forma de abanico para hacerla más atractiva y con la compañía expectante de un gran aliado, el pan.

Esta deliciosa combinación, generalmente agrupadas en una tabla o plato, no podía dejar de tener su propio festival. En esta oportunidad la cita de la tercera edición será el próximo 18 de marzo en la ciudad de Villa Carlos Paz. "Estamos preparando el Festival de la Picada Serrana en colaboración con la municipalidad de Villa Carlos Paz, la secretaría de Turismo de la ciudad, el CAPTUR, la Agencia Córdoba Turismo y un nutrido grupo de comerciantes y hoteleros de la ciudad, para marcar nuestro territorio con acciones genuinas y convocantes. Para nosotros, ésta es la verdadera fiesta de quienes apostamos por el crecimiento de la ciudad’, destacó el titular de la entidad empresarial, Leonardo González.

Se trata de un evento libre y gratuito, con shows en vivo para toda la familia y un patio gastronómico para degustar las mejores y más creativas picadas dulces y saladas.  En cada edición, que crece año tras año, una multitud de vecinos y turistas recorren los comercios gastronómicos y los food trucks ubicados en distintos puntos del Centro Nuevo y Viejo de la Villa.
En el escenario principal se presentarán bandas, animadores y Djs que le pondrán ritmo a la fiesta para que nadie deje de bailar y disfrutar ese día tan especial.

Las deliciosas picadas, para todos los gustos y paladares, están a disposición de los visitantes con precios accesibles. Una verdadera fiesta del sabor serrano, que ya forma parte de la identidad carlospacense.

El origen de la picada en Argentina

Para analizar su llegada a nuestro país, debemos remontarnos en el tiempo hasta la llegada de los inmigrantes junto con sus tradiciones culinarias, quienes ante las visitas inesperadas o sorpresivas, solían preparar e improvisar un plato con "rejuntes" desmenuzados de comida sobrada.  

Por una parte, los descendientes italianos se adjudican esta modalidad junto con el hábito de disfrutar un vermú antes de volver a casa al caer la tarde.  Otra vinculación es a través del arribo de los españoles y la vieja costumbre del tapeo, es decir, comer pequeños bocados distribuidos en varios platos.